Los cómplices

Joseph Lambert tiene un negocio familiar con su hermano Marcel. Su vida es monótona y perfectamente regulada, la oficina durante el día y por la noche con su esposa Nicole, con la que ya no comparte apenas nada, su secretaria Edmonde con la que tiene —por supuesto— buena relación, y las comidas con la familia de los domingos. Hasta que un día, al volante tiene un gesto de ternura hacia su secretaria y provoca un terrible accidente, causando la muerte de cuarenta y ocho niños y tres adultos.